Los hogares latinoamericanos tienen una relación cada vez más estrecha con sus animales de compañía. Según un estudio recogido por Forbes Colombia, el 49% de los hogares colombianos tienen al menos un perro y un 38% convive con un gato; la región concentró el 45% de las nuevas mascotas del mundo entre 2017 y 2022 y las ventas de alimentos para mascotas en Latinoamérica rondaron los 3,1 mil millones de dólares estadounidenses en 2024. En México, el 69,8% de las viviendas albergan un animal de compañía y se estima que existen unos 80 millones de mascotas entre perros, gatos y otros animales. Chile registró un salto del 51% al 70% de hogares con mascotas entre 2018 y 2023; en Argentina más de ocho de cada diez familias conviven con al menos un animal, y en Perú el 51,7% de los hogares tienen perro. Estas cifras evidencian la magnitud del “pet business” y plantean la pregunta central de este artículo: ¿abrir una tienda de mascotas en Latinoamérica es realmente un negocio rentable?
Panorama del mercado latinoamericano
Demanda regional. La penetración de mascotas en los hogares latinoamericanos es elevada y sigue creciendo. En México, además de que casi siete de cada diez hogares poseen mascotas, el segmento de alimentos para mascotas creció un 6% a comienzos de 2025, resistiendo la contracción de otras categorías de consumo. Colombia movilizó 1,218 billones de pesos colombianos en alimentos para mascotas (unos 309,7 millones USD) en 2024, con un crecimiento del 2,7% interanual. Chile, por su parte, observa que el 60% del volumen de comida para mascotas se comercializa a través de tiendas y veterinarias tradicionales, lo que evidencia la relevancia del canal especializado.
Tipos de negocios. La tienda de mascotas tradicional continúa siendo relevante, pero el comercio electrónico y el modelo mixto (venta física y en línea) ganan terreno. El público busca comodidad y valor agregado: entrega a domicilio, programas de suscripción para alimento y servicios como peluquería o veterinaria. Algunos países, como México y Colombia, registran inversiones en nuevas plantas de comida húmeda que suman más de 4 200 millones USD, lo que incrementa la variedad de productos y la presión competitiva.
Perfil del consumidor. En la región se observa una humanización de los animales de compañía: en Argentina el 94% de los dueños considera a sus mascotas como hijos o hermanos, y un 63% prefiere adoptar antes que comprar. Estas actitudes se reflejan en la búsqueda de alimentos premium y de servicios especializados. En Colombia, el 64% de las ventas de comida corresponde a perros y el 36% a gatos; en Chile, los hogares con perros suelen estar formados por adultos menores de 49 años con hijos, mientras que los dueños de gatos son más frecuentes en hogares unipersonales o de adultos mayores. Conocer estas diferencias permite ajustar la oferta por país y segmento.
Inversión inicial: costeo y equipamiento
Abrir una tienda de mascotas requiere una inversión inicial que varía según el tamaño del local, la ciudad y el portafolio de productos y servicios. Para un negocio pequeño o mediano se estima una inversión en torno a 15 000 – 30 000 USD, monto que cubre los siguientes conceptos:
- Adecuación del local y mobiliario: remodelación, estanterías, vitrina refrigerada para productos perecederos y equipamiento de peluquería o acuario. Estos gastos suelen absorber alrededor del 25% de la inversión.
- Inventario inicial: incluye alimentos secos y húmedos, accesorios, medicamentos y productos de higiene. Representa aproximadamente un 30% del capital inicial. Dado que el 70% de las ventas de la región corresponden a alimentos, conviene asegurar una rotación rápida para evitar obsolescencia.
- Licencias y trámites: permisos municipales, registros sanitarios y certificaciones de bienestar animal. Pueden variar entre el 5% y el 10% del presupuesto.
- Marketing y presencia digital: diseño de marca, sitio web, tienda en línea y publicidad en redes sociales. Suele destinarse el 10 – 15% de la inversión.
- Capital de trabajo y capacitación: fondos para pagar alquiler, servicios públicos y salarios durante los primeros meses, así como formación en nutrición animal y atención al cliente.
Estas cifras deben ajustarse a la realidad local. Por ejemplo, invertir 30 000 USD equivale a unos 117 999 300 pesos colombianos, 554 415 pesos mexicanos, 42,2 millones de pesos argentinos, 28,9 millones de pesos chilenos o 102 300 soles peruanos (tipo de cambio del 15 de octubre de 2025). Abrir una tienda en una capital puede exigir desembolsos superiores; en localidades pequeñas, la inversión puede reducirse al trabajar con inventario consignado o almacenaje limitado.
Ingresos y márgenes de beneficio
Una tienda de mascotas genera ingresos por la venta de alimentos, accesorios y la prestación de servicios. El alimento para perros y gatos es el producto estrella: en Colombia representó el 64% de las ventas totales de alimento, mientras que el 36% correspondió a gatos. En México, el mercado de alimento para mascotas se valoró en unos 3 590 millones USD en 2025; las ventas de alimento seco para perros crecieron 4,4% y el canal a granel representó el 8,6% del mercado. Las tiendas captan márgenes brutos de 20 – 30% en alimentos, 30 – 50% en accesorios y hasta 60% en servicios como peluquería o entrenamiento. Los productos premium elevan el ticket promedio, especialmente en segmentos urbanos de clase media.
Un local bien gestionado puede facturar entre 8 000 y 12 000 USD mensuales, dependiendo del tamaño y la ubicación. Con una estructura de márgenes brutos del 30% y costos operativos controlados, el empresario podría recuperar su inversión en 18 – 24 meses. Incorporar servicios auxiliares (grooming, consulta veterinaria, guardería o entrega a domicilio) ayuda a ampliar el margen y fidelizar a los clientes.
Ventajas, desafíos y riesgos
Ventajas. La alta tenencia de mascotas, el aumento del gasto en productos premium y la humanización favorecen la rentabilidad. El carácter recurrente del alimento asegura flujo constante de clientes, y la diversificación en servicios (peluquería, consultorio, entrenamiento, hospedaje) incrementa la rentabilidad. En Chile, por ejemplo, el 60% del volumen de comida para mascotas se vende en tiendas y veterinarias tradicionales, lo que confirma que el canal especializado mantiene un rol fuerte frente a supermercados y comercio electrónico. En México la apertura de nuevas plantas de alimento reduce costos logísticos y genera oportunidades para distribuir marcas locales.
Desafíos y riesgos. El mercado es competitivo: grandes cadenas y supermercados ofrecen alimentos a precios bajos, y las plataformas digitales facilitan compras a domicilio. La gestión del inventario es compleja porque se comercializan productos de rotación rápida y otros de baja demanda (medicamentos, accesorios exclusivos). La cadena de frío para alimentos húmedos supone gastos adicionales. Las regulaciones sanitarias exigen instalaciones higiénicas y capacitación en bienestar animal; en algunos países se requieren licencias específicas para la venta de medicamentos o animales vivos. Además, la volatilidad económica de la región incide en la capacidad adquisitiva de los consumidores y puede modificar los márgenes. La planificación financiera debe contemplar estas oscilaciones y la posibilidad de ajustar precios periódicamente.
Resumen de pros y contras
| Aspectos positivos | Aspectos negativos |
|---|---|
| Demanda alta y creciente | Competencia de grandes cadenas y plataformas en línea |
| Ingresos recurrentes por alimento | Necesidad de gestionar inventario variado y perecedero |
| Posibilidad de diferenciarse con servicios (grooming, veterinaria, guardería) | Cumplimiento de regulaciones sanitarias y licencias |
| Clientes fidelizados por la humanización de las mascotas | Volatilidad económica y fluctuación de divisas |
| Mercado regional en expansión (ventas de alimentos de 3,1 a 3,59 mil M USD) | Inversión inicial moderada pero sensible a la ubicación y a la tasa de cambio |
Conclusión
Montar una tienda de mascotas en Latinoamérica puede ser un negocio rentable si se construye sobre un estudio cuidadoso del mercado local, se controla la estructura de costos y se ofrece una propuesta de valor diferenciada. La alta penetración de mascotas en países como México, Argentina y Chile y el crecimiento del segmento de alimentos y servicios evidencian un mercado dinámico. No obstante, la rentabilidad depende de combinar un surtido adecuado con una experiencia de compra centrada en el bienestar animal, invertir en canales digitales y prepararse para competir con grandes superficies y plataformas electrónicas. En síntesis, la tienda de mascotas es un emprendimiento atractivo, pero requiere conocimiento del consumidor, visión de largo plazo y una gestión financiera que integre el contexto económico de cada país.